Navarra y su gestión de pesca | Respuesta de Jorge Teniente (AEMS Navarra)



Hace unas semanas desde O2NATOS publicamos una entrada en la que queríamos criticar la visión sesgada del modelo de gestión Navarro que desde nuestro humilde punto de vista opinamos es excesivamente restrictivo.

Dicha fórmula de gestión está constatado que está generando una pérdida de número de aficionados, relevo generacional y desaprovechando un potencial enorme para generar un valor añadido para muchas zonas rurales de la provincia Navarra.

Desde AEMS ríos con Vida a través de Jorge Teniente han decidido responder al mismo. Hecho que agradecemos encarecidamente pues sabemos que es sano, democrático y enriquecedor el debate. Igualmente valoramos mucho el tiempo personal invertido en ello.

Antes de daros a conocer la elaborada entrada  nos gustaría remarcar una serie de puntos en referencia a lo que nos expone posteriormente Jorge en nombre de AEMS:
  • Nosotros gustosamente como tú has hecho “invertimos” nuestro tiempo personal escribiendo una entrada. Dices que no sabemos de gestión o que quizás tengamos intereses ocultos. Te respondemos: el interés que nos mueve a escribir es  el afán por tener unos río vivos (al igual que tú), vivos de peces en sus aguas y de PESCADORES en sus orillas.
  • En la respuesta echamos mucho en falta un análisis de la repercusión que ha tenido dicho modelo de gestión sobre el relevo generacional, el número de licencias de pesca, la posibilidad de creación de puestos de trabajos asociados a la actividad (guías, hostelería…). Estoy seguro que los guías y hosteleros Navarros tienen que estar contentos si gran parte de sus aguas solo se pueden pescar 5 días por pescador / temporada… por no hablar del joven ribereño o señor mayor que tiene el río a la puerta de su casa (región salmonícola) y no puede salir a pescar y llevarse unas truchas a casa como hemos hecho todos cuando empezábamos. Por allí iba orientado el artículo y no hemos tenido respuesta alguna…
  • Hablando de desconocimiento por parte de la administración y haciendo de abogados del "diablo”. Si Navarra es el ejemplo a seguir: ¿Es acertada esa clasificación inmovilista de las aguas? Lo que está claro que esta clasificación se ha realizado pensando ÚNICAMENTE en la gestión de un pez, la trucha. Por ello no vemos lógico que las zonas en las que se repuebla (región salmonícola mixta) con un depredador cómo es la trucha coincida con los hábitats de especies catalogadas o amenazadas y con gran valor de conservación cómo son el Blenio (Blennius fluviatilis) o la Lamprehuela (Cobitis calderoni). Eso de que son zonas de menor valor ecológico ¿lo ponemos entre comillas? y eso de que se aplica un modelo de gestión sostenido también ¿no crees? Seguramente si nos guiásemos por criterios conservacionistas la clasificación actual sería la menos acertada… 
  • Es curioso que achaques fallos en el sistema al furtivismo y la solución que das a ello es que se invierta en vigilancia por parte de las administraciones. Indirectamente nos estás exigiendo más impuestos en época de crisis sin que estos redunden en la población local, población que si permanece descontenta con más “mano dura” nunca se la conseguirá atajar el problema, aunque pongas vigilancia en cada pozo. Hace poco realizamos una entrada que titulábamos “NO SE PROTEGERÁN LOS RÍOS HASTA QUE SU CONSERVACIÓN NO REPERCUTA EN LA ECONOMÍA DE LAS POBLACIONES LOCALES”, por el camino que indicas mal vamos… te invitamos a que lo leas: http://www.o2natos.com/2014/02/conservacion-del-recurso-piscicola-y.html
  • Este sistema que el autor considera como perfecto sólo se puede pescar en gran parte de sus aguas 5 días al año y en el resto tan sólo 4 meses al año. ¿Bajo este contexto puede generarse una actividad económica paralela? ¿Por qué parte de los pescadores Navarros vienen ahora a pescar a muchas de las aguas limítrofes como son las aragonesas? ¿Algo falla en este idílico sistema no crees?
  • No se si seremos demasiado “estúpidos, pijos o queramos satisfacer nuestro alto ego personal” al plantear un modelo paralelo y distinto de gestión en el que tengan cabida las repoblaciones en algunos de sus cauces. Nosotros hacemos una apuesta por el modelo que nos das a conocer compaginado con un modelo en el que tenga cabida el turismo, la desestacionalización de esta actividad y el uso deportivo y competitivo. Para ello claro que apostamos por las repoblaciones masivas en los ríos que se estipule (podíamos hablar mucho de las formas, pero esto se alargaría mucho).
  • Nos hablas del daño genético de las repoblaciones sobre las poblaciones de truchas salvajes. Te lanzo una pregunta. Todas esas poblaciones que tú llamas salvajes tienes datos de su genética. ¿No crees que en las décadas anteriores muchas de esas aguas se repoblaron y se están conservando unas poblaciones de un pez ya hibridado? De ser así no se va a mejorar su genética por ciencia infusa ¿No crees?
  • Las repoblaciones de truchas en España indicas que “solo sirven para satisfacer el ego del pescador”. Te respondo: las repoblaciones pueden ser una herramienta para crear afición, desestacionalizar la temporada de pesca y generar un valor añadido a muchas zonas rurales. Y los “aristócratas de la pesca actual” es posible que si queramos truchas gordas repobladas en determinados tramos de ríos y embalses (no tenemos problema en decirlo).
  • Nos ha llamado mucho la atención el dato que nos comentas de que “España tenemos la suerte de que no funcionan las repoblaciones con alevinaje”. Por no irnos muy lejos, no se si habrás pescado el río Veral (río aragonés limítrofe a Navarra) antes del año 2003 (año en el que el Gobierno de Aragón decidió no repoblar sus aguas) y cómo muchos compañeros de tú asociación se recorrían media España para ir a pescar sus afamadas truchas. Te invito a que un día te acerques a hablar con el Agente de Protección de la Naturaleza ya jubilado que controló sus aguas, para que te explique si se repoblaba o no con alevinaje y en que medida. También que hables con alguno de los alojamientos de la zona para que te cuenten lo que suponía ese modelo para su economía y en contraposición con la situación actual. Tras ello hablamos.
  • Respecto a que las repoblaciones en el bajo Bidasoa con alevinaje no hayan obtenido resultados sobre las poblaciones seguramente sea cierto. Quizás esas repoblaciones en cauces medios o altos con mayor calidad de aguas si que hubieran tenido éxito y extrapolaríamos la experiencia piloto de otra forma ¿no crees? 
  • Nos comentas de que hace 2 años hubo una muy mala freza. La tabla que nosotros dimos a conocer  la extrajimos de la página Web del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. En ella pese a ese bache que nos indicas se ve muy claramente que las poblaciones adultas pese a las enormes medidas restrictivas tienden a disminuir o permanecen en niveles de densidad inferiores al umbral considerado normal. ¿Merece la pena el esfuerzo que se pide a los pescadores?
Nuestras conclusiones siguen siendo las mismas. Felicitamos al Gobierno de Navarra por el esfuerzo en el seguimiento de sus poblaciones, pero les pedimos que tengan amplitud de miras y piensen en el turismo, en alternativas a los ribereños, en la labor social y deportiva y en el gran potencial económico que podría tener esta actividad.

Os damos a conocer la entrada preparada por Jorge.
Un saludo y gracias a Jorge.

Respuesta al artículo de O2NATOS: ”CUANDO LOS GESTORES SÓLO PIENSAN EN LA GENÉTICA DE UN PEZ”

Dado lo que me he implicado personalmente en la gestión de la pesca en Navarra durante la última década desde las asociaciones AEMS-Ríos con Vida de Navarra y ANAPAM, y lo que he sufrido con ello, me veo en la obligación de contestar a este artículo, ya que detecto en él varios errores propios de quien no conoce la realidad de lo que ha ocurrido en Navarra en materia de gestión de pesca en la última década. Aunque también pudiera ser propio el artículo de alguien que aun conociendo los entresijos de dicha gestión, desee desvirtuar la realidad hacia su propio interés con el fin de atacar el actual modelo de gestión, el cual a pesar de sus carencias es, a mi juicio,  mucho más justo, democrático y sobre todo ambientalmente sostenible, que el acceso libre que antes existía.

Modelo actual de gestión de la pesca en Navarra


En Navarra siempre ha habido una dura pelea  entre las asociaciones de pescadores tradicionales y las asociaciones de pescadores conservacionistas. En medio habitualmente estaban las asociaciones de pescadores deportivos y la federación de pesca, posicionándose hacia uno u otro lado según el momento y el interés. Esta pelea es habitual e idéntica a la que ocurre en el resto de autonomías españolas, pero con una importantísima diferencia, que no es otra que el conocimiento estrecho del estado de las poblaciones trucheras en Navarra desde hace más de 20 años, debido a una extensa red de estaciones y los trabajos anuales de muestreo de la población truchera. Actualmente, no existe otra comunidad autónoma ni provincia española que disponga de una serie de datos sobre las poblaciones trucheras tan continua y amplia, por no hablar de otros tipos de estudios acerca de las truchas navarras. La cantidad de datos es abrumadora y está a disposición del ciudadano ya que casi todo está publicado en la página web del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. Por ello, el conocimiento de la dinámica poblacional de las truchas en Navarra es tan preciso y al día que permite estimar con mucha consistencia la capacidad de carga que una población truchera puede soportar por parte de los pescadores en una temporada determinada. Eso es precisamente lo que las medidas restrictivas que se denuncian en el artículo hacen, estimar la capacidad de carga que puede soportar cada población de trucha salvaje y adecuarla en número de jornadas de pesca. En el caso de Navarra, la población se estima para una subcuenca fluvial y en ella de acuerdo a los resultados de población del año anterior se establece un TAC (Tasa Autorizada de Captura), dato que es directamente proporcional al número de jornadas de pesca autorizadas en dicha subcuenca. Dicho número de jornadas de pesca se distribuye anualmente a razón de tantos permisos por pescador y temporada, y dichos permisos se sacan por internet o teléfono y son gratuitos.


El sistema, nos guste o no, en la teoría es perfecto, aunque desde mi punto de vista carece de ciertos factores que lo hubiesen hecho mucho más eficaz. Factores que los pescadores conocíamos pero que los gestores en su momento no consideraron relevantes y  siguen sin darles la importancia que se merecen y que comentaré bajo mi punto de vista más adelante en este artículo. Pero tiempo al tiempo, puesto que el equipo que se encarga de la gestión de la pesca recreativa tiene muchas ganas de hacerlo bien, aunque a veces hay que tratar de empujarlos para que tomen decisiones que beneficien a los pescadores a nivel global. No olvidemos que a pesar de las diferencias entre los colectivos de pescadores, el tener unas poblaciones de truchas salvajes saneadas incide directamente en el aprovechamiento de la pesca de manera democrática y sostenible, y eso es lo que pretende el sistema implantado, acceso justo y equitativo pero auto-sostenible a su vez.
Debido a ello, con el nuevo modelo de gestión implantado, la cantidad de jornadas de pesca anuales disponibles dependen de las  truchas adultas que queden cada año y es ahí donde los pescadores nos deberíamos de preocupar, ya que está demostrado que es nuestra acción uno de los principales factores que decidirán la cantidad de jornadas que vamos a poder disfrutar al año siguiente, puesto que los 3 años de veda que sufrimos mejoraron las poblaciones de truchas en casi todas las localidades. Sin embargo, nuestro colectivo suele ser desgraciadamente demasiado miope y egoísta y esta actitud no redunda en el beneficio general.
Por otro lado, de cara al desarrollo socioeconómico asociado al turismo relacionado con la pesca, el sistema de gestión implantado es ideal, ya que los aficionados que acuden a Navarra a pescar no suelen quedarse más de cinco jornadas, de modo que los realmente afectados por la reducción de jornadas somos los pescadores locales. Pero realmente en gran medida somos los pescadores los responsables de lo que ocurre, si queremos que haya más jornadas de pesca para todos y que dispongamos de más meses para  practicar nuestra afición, debieran registrarse más truchas en los muestreos de población de  otoño. Así que debiéramos empezar a cambiar nuestra forma de pescar, incidiendo lo mínimo en el medio, practicando modalidades de pesca menos lesivas y devolviendo a ser posible todas nuestras capturas,
Sin embargo, este sistema de acceso al río por medio de permisos gratuitos que se sacan por internet o teléfono no afecta a todos los cauces salmonícolas de Navarra, tal y como el artículo de O2natos denuncia. La gestión de la pesca recreativa en Navarra ha dividido históricamente a la región salmonícola en dos regiones, la  superior y la mixta, ver figura 1.
La región salmonícola superior son todos aquellos tramos de río y masas de agua que mantienen unas condiciones ecológicas, de calidad de agua y de hábitat piscícola, adecuadas para garantizar el auto-sostenimiento de poblaciones estructuradas de salmónidos en base a su propia dinámica poblacional.
Sin embargo, la región salmonícola mixta son aquellos tramos de río y masas de agua que, bien por estar en zona de transición hacia la región ciprinícola o bien por encontrarse degradadas, no tienen hoy en día las condiciones ecológicas mínimas de calidad del agua y de hábitat piscícola, necesarias para garantizar el auto-mantenimiento de poblaciones estructuradas de salmónidos.
En la región salmonícola superior se aplica un modelo de gestión auto-sostenible basado en la conservación de las poblaciones naturales de salmónidos que constituyen el recurso, su auto-mantenimiento natural y el aprovechamiento sostenible de la producción natural excedente, cuando la hubiere. En esta región se necesita un permiso diario gratuito para  pescar y en 2014 cada pescador dispondremos solo de 5 permisos entre los meses de mayo y junio debido a que hay menos truchas de talla pescable que el año anterior. Permisos que, hay que decirlo, solo consume un pequeño porcentaje de los pescadores de  trucha, (son alrededor de 4.000 los pescadores que van a la trucha en la región salmonícola superior de Navarra y de media menos de 1.000 consumen los 5 permisos). Básicamente, a grandes rasgos, el descenso de truchas adultas detectado en otoño de 2013 se debe a que hace 2 años hubo muy mala freza y había pocos ejemplares juveniles que se incorporasen a trucha adulta el año anterior, y esa ola que nos ha llegado este año no se amortiguó el año pasado ya que el TAC se calcula sobre población adulta sin tener en cuenta lo que viene detrás, y por ello en 2013 se permitieron 10 permisos por pescador a 3 truchas cada uno.

Figura 1.- Zonificación pesquera de Navarra [1]

Sin embargo, en la región salmonícola mixta se aplica un modelo de gestión no auto-sostenible sino sostenido, o sea, basado en el refuerzo artificial de las poblaciones que habitan dichos tramos (repoblación), con el fin de garantizar su disponibilidad para la pesca y satisfacer la demanda social. Para acudir a pescar a la región salmonícola mixta no es necesario ningún permiso, se puede acudir desde el 1 de abril al 31 de julio excepto los martes no festivos, sin más que portar la licencia de pesca de Navarra. Los tramos de la región salmonícola mixta habitualmente presentan graves problemas para la reproducción de los salmónidos y el reclutamiento de juveniles, aunque sin embargo tienen calidad suficiente para la vida de individuos adultos, por ello, como se verá más adelante, por mucho que repoblemos estos tramos, nunca habrá poblaciones salvajes a menos que las condiciones ecológicas mejoren sensiblemente, la única manera de tener trucha adulta en estos tramos es repoblarla con trucha adulta, porque si se repueblan con alevines, el reclutamiento de juveniles es tan pobre que muy pocos llegarán a la edad adulta. Esto no es una invención ni una opinión, hay estudios del Gobierno de Navarra en dichos tramos que así lo demuestran, y se citarán  posteriormente.
Por ello, el modelo actual de gestión de la pesca en Navarra es justamente el  que se  dice en el artículo de O2natos que se  debe desarrollar, en contra de lo que denuncian, transcribo literalmente: “Exigiendo que los ríos en que sus poblaciones no soporten la introgresión del hombre se repueblen por las administraciones...” Esto indica a las claras que quien ha escrito el artículo; o no sabe de qué va la gestión de la pesca en Navarra o simplemente al no estar de acuerdo con ella la ataca sin el menor rigor, mereciendo en cualquier caso una respuesta bien informada.
¿Quizá lo que desearía el autor del  artículo de O2natos es que más y más tramos pasaran a engrosar la región salmonícola mixta? Lo cierto es que actualmente el 46% de los cauces principales de la región salmonícola pertenecen a esta región (268 km de tramos medios de los ríos mediterráneos), frente al 54% de cauces principales de ríos que pertenecen a la región salmonícola superior (310 km de tramos altos de los ríos mediterráneos y cauces principales de los ríos cantábricos, de los que más del 30% están vedados en 2014 por no soportar extracción de truchas de acuerdo al modelo de gestión anteriormente indicado). Quizás a la vista de la figura 1, la región salmonícola superior parece mucho mayor, pero hay que destacar que 2.152 km de ríos de esa región son cauces secundarios, la mayoría de ellos poco válidos para practicar la pesca por su tamaño, y de hecho más del 30% de ellos vedados de reproducción.
Lo anteriormente expuesto es la gestión actual de la pesca en Navarra que he de decir que en muchos aspectos no comparto y dado que este artículo es también de opinión, me veo obligado a opinar al respecto.

Opinión acerca de las carencias del modelo actual de gestión de la pesca en Navarra
El actual sistema navarro de gestión de pesca desgraciadamente asigna la misma presión a todo el colectivo de pescadores, y desde fuera de dicho colectivo esto parece lo más democrático, pero no es así, puesto que los pescadores conservacionistas que devuelven sus capturas están siendo considerados a efectos prácticos del cálculo del número de permisos disponibles cada temporada como si fueran responsables de llevarse las capturas, y esto no es justo. Estoy de acuerdo que los pescadores conservacionistas tienen un cierto impacto, pero muy inferior al de un pescador que sacrifica las capturas, sobre todo porque un pescador que practica la pesca extractiva habitualmente ha de soltar numerosas truchas por debajo o encima de la talla legal de sacrificio, y muchas veces estas han sido prendidas con cebos muy lesivos.
Por otro lado, en Navarra y debido a que la presión de pesca es muy inferior, con frecuencia es bastante sencillo hacer grandes pescatas, sobre todo los primeros días de temporada, y debido a ello, hay determinado número de pescadores que saltándose la normativa algunas jornadas han sacrificado decenas de truchas, echando al traste el sistema de gestión implantado. De hecho los pescadores sabemos que se han sacrificado muchísimas más truchas de las que se suponen. Esto es difícil de resolver sin más vigilancia y, aunque esta se ha reactivado bastante, es bastante difícil sorprender a estos individuos a no ser que los agentes pudiesen desplazarse de paisano por el río o se habiliten aparcamientos obligatorios para pescadores para luego registrar los vehículos.
Por otra parte, he de decir que tampoco comparto las repoblaciones de trucha en la región salmonícola mixta, porque considero que cualquier repoblación de truchas puede ser  para el río peor incluso que un vertido químico peligroso, ya que el daño genético que se puede ocasionar a las poblaciones de trucha salvajes puede ser permanente y profundo, provocando que a la larga no sean auto-sostenibles, puesto que las truchas autóctonas  de dichos tramos han sido seleccionadas durante milenios por la propia naturaleza, adaptándose  a las características y condiciones ecológicas estructurales  y las repobladas al cruzarse con las salvajes pueden provocar una pérdida irrecuperable de genes adaptativos indispensables para su auto-mantenimiento.
Esta es la realidad,  pero comprendo que muchos pescadores puedan pedir repoblaciones con trucha adulta para satisfacer su ego de pesca. De hecho, todo el mundo sabe que las truchas vertidas al río se comportan de manera extraña y son presa fácil de los depredadores, sobre todo de muchos pescadores que ven colmadas sus ansias y objetivos con la captura de estos peces “artificiales”.  Pero si eso es lo que quieren muchos pescadores, lo puedo comprender aunque no compartir, porque para mí la pesca es otra cosa y no se ciñe exclusivamente a sacar más y más peces, y más y más gordos. Tampoco comparto la opinión de los pescadores que piden repoblaciones para sanear a las poblaciones trucheras, ya que con el nivel de conocimiento actual, deberían entender que nunca un río que no dispone de hábitat adecuado para la cría de trucha será capaz de albergar una población sana a base de repoblaciones. Quizá simplemente lo único que desean es disponer de truchas de talla pescable para practicar su afición, pero  entonces que por favor lo digan alto y claro. Al hilo de esto he de decir que siempre he pensado que los pescadores que piden repoblaciones no se atreven a pedir que se echen truchas gordas al río porque saben que pescar truchas repobladas recién aterrizadas de la piscifactoría no está bien visto por la aristocracia de la pesca actual. Y es que nos hemos vuelto muy pijos, pero nadie reconocería jamás que esa trucha de 60 cm toda fofa que ha pescado en tal río proceda de una piscifactoría, antes dice que la ha pescado en la poza más recóndita de tal o cual cabecera de río, para tratar de ocultar su vergüenza y aumentar su ego de gran pescador.
Yo opino que los pescadores generalmente no son estúpidos y saben de sobra que si llevas salmones al Yemen, como en la famosa película,  jamás conseguirán crear poblaciones estables, pero claro si llenas un rio sano de Croacia, Eslovenia, Austria o Eslovaquia de alevines de repoblación como dice el artículo de O2natos, es posible que  sobrevivan en número suficiente para ser pescados como trucha adulta salvaje. Pero eso no ocurre en España, ni tan siquiera en las cuencas cantábricas y de esto hay bastantes datos y muy serios. La verdad es que desconozco si dichas repoblaciones con alevines o huevas en cajas Vibert prosperan en Croacia, Eslovenia, Austria o Eslovaquia puesto que no pescaré jamás ningún sitio con peces repoblados por convicción personal, pero sí que estoy seguro de que en España tenemos la suerte de que no funcionen.
De hecho es importante decir que todo lo que las administraciones invierten en las repoblaciones, (que a mi juicio es demasiado dinero ya que son muy caras), lo están dejando de invertir en mejora del hábitat, que es habitualmente el talón de Aquiles en la mayoría de las poblaciones de salmónidos amenazadas. Además, los ríos no están para que hagan un uso privativo o privilegiado los pescadores y por lo tanto exigir repoblaciones para su propio deleite personal en detrimento de otras actividades y del resto de seres vivos que habitan los ríos, es poco menos que tremendamente injusto.
Tampoco es cierto que no se haya repoblado en Navarra en la región salmonícola superior, ya que a pesar de que el modelo de gestión que se pretende no es ese, se ha estado repoblando el bajo Bidasoa con trucha de línea genética “Bidasoa” durante la última década, no obteniendo resultados de mejora de las poblaciones, de hecho.
Para confirmar este aspecto, y ciñéndonos a un río cantábrico como el Bidasoa en el que en teoría sí parece que pudieran funcionar las repoblaciones porque tiene bastante agua, el Gobierno de Navarra dispone de un estudio  recientemente publicado al respecto [2].
En este estudio se dice textualmente: “La población de trucha común (Salmo trutta) de la cuenca del río Bidasoa, en el tramo medio-bajo de su curso principal, se viene reforzando con repoblaciones controladas de individuos en distintas fases de desarrollo desde el año 2003. Estas repoblaciones se han realizado en todo momento con truchas autóctonas de la cuenca, procedentes de reproductores seleccionados en el mismo tramo fluvial objeto de las introducciones.”



Figura 2.- Contribución global de las repoblaciones a cada clase de talla y grupo de edad en el cauce principal del Bidasoa

Y continúa: “Transcurridos 10 años de ensayos y experiencias de repoblación y de sus correspondientes controles anuales de resultados, esta memoria pretende ofrecer un compendio de la información obtenida y del análisis de los datos recogidos, y hacer balance de la eficacia de las repoblaciones con individuos de origen autóctono, como herramienta de gestión y mejora de las poblaciones naturales salvajes.”
La producción de la línea genética de origen Bidasoa comenzó en el año 2000. En el periodo 2003-2012 se han producido más de 2,55 millones de huevos fecundados de trucha “Bidasoa”. En este periodo se han repoblado en el Bidasoa más de 434 mil alevines de primavera y se han sembrado en cajas de incubación Vibert más de 1,25 millones de huevos embrionados. Todos los alevines repoblados han sido previamente marcados para poder ser reconocidos en los muestreos de seguimiento. No se ha podido, con los medios actuales, marcar los huevos sembrados, por lo que no es posible su reconocimiento posterior; sin embargo se sembraron con cajas Vibert algunas regatas y otras no, con lo que la comparación de los resultados se hace comparando los datos de  producción de alevines en regatas cercanas y similares.
El aporte de las repoblaciones a la clase de edad de trucha adulta en el cauce principal del  Bidasoa, ha supuesto anualmente entre un mínimo de un 6% en 2009, precisamente el año de mayor densidad alcanzada, cuando se vedó el río, y un 24% en 2010, con una contribución media para el conjunto del periodo del 15% -ver figura 2. En ningún año el aporte de la repoblación ha conseguido variar la categoría de densidad alcanzada por los propios individuos naturales nacidos en el río.
La contribución de los efectivos repoblados en los afluentes del río Bidasoa a la potencia de la clase adulta, al cabo de dos años como mínimo desde su liberación en el río, supone entre un 8% en el año 2009 y un 18% en 2008. En el conjunto de la serie, se estima que no más del 12% de los efectivos de trucha adulta provienen de las repoblaciones realizadas, ver figura 3.
En cuanto a la repoblación de huevas con cajas Vibert, cuando se comparan las densidades de alevines estimadas en afluentes con repoblación de huevos embrionados, con las que hay en otros afluentes cercanos y similares no sembrados de huevos, no se encuentran diferencias estadísticas significativas.

Figura 3.- Contribución global de las repoblaciones a cada clase de talla y grupo de edad en los afluentes del Bidasoa

Total, que la conclusión del estudio es que al cabo de 10 años de repoblaciones continuadas con alevines de primavera y siembra de huevos embrionados, no se han modificado cuantitativamente las densidades de trucha en los cauces medio y bajo del Bidasoa. Siguen siendo poblaciones muy débiles, por debajo de 500 individuos por hectárea, por lo cual el Gobierno de Navarra ha decidido abandonar esta repoblación en 2014, ya que es muy probable que ese 12-15% de truchas adultas que proceden de la repoblación fuesen  más si se hubiesen dejado los reproductores en el río, puesto que se llevaron a la piscifactoría las mejores hembras y los mejores machos que se capturaron en la trampa de Bera.
En cuanto a las repoblaciones con trucha en la región salmonícola mixta, también poseemos datos de su eficacia [3], que también es muy pobre a su vez. Según los datos de dicho estudio, desde 1995, cada año se ha repoblado la región salmonícola mixta de los ríos de Navarra con una media de 350.000 alevines de trucha. Además anualmente se han repoblado con una media de 100.000 truchas adultas, ver figura 4.


Figura 4.- Repoblaciones de trucha en los ríos de la región salmonícola mixta de Navarra

El resultado de este estudio es que son muy pocos los alevines que sobreviven al primer año y casi ninguno llega a incorporarse a la población adulta, como se puede ver en la figura 5. Lo cual deja bien claro que la repoblación con alevines no sirve de nada y la repoblación con trucha adulta solo sirve para pescar, porque después de la temporada de pesca (los resultados de la figura 5 son de septiembre) tampoco quedan truchas adultas en el río, ya que han sido depredadas, sobre todo por el ser humano.

Conclusiones
Los gestores de la pesca en Navarra no piensan solo en la genética de la trucha, tal y como denuncia el artículo de O2natos. La gestión de la pesca en Navarra ha incluido e incluye repoblaciones de trucha en toda la región salmonícola, aunque algunos no estamos de acuerdo con este sistema de gestión y otros piden más repoblaciones.
Es a partir de 2014 cuando se pretende abandonar la repoblación de trucha en la región salmonícola superior puesto que esta demostradísimo que no funciona a la vista de los resultados de todos los estudios.
La repoblación de truchas en España solo sirve para satisfacer el ego del pescador y solo es viable para este fin si se vierten truchas de talla pescable, los alevines no se incorporan a la clase de edad de trucha adulta ya que el río los elimina, Los resultados de los estudios son claros, y es lo que hay.
El sistema de gestión de pesca implantado en Navarra en la región salmonícola superior es a mi juicio perfecto, ya que es completamente auto-sostenible permitiendo compatibilizar la pesca extractiva con la pesca conservacionista, aunque es mejorable ya que actualmente tiene varias carencias que debieran ser resueltas.


Figura 5.- Estructura de tallas de la población de trucha en dos tramos de la región salmonícola mixta después de la temporada de pesca de 2009
a) Estructura de tallas de la población de trucha del río Ultzama en Olave en 2009
b) Estructura de tallas de la población de trucha del río Arakil en Oskia en 2009

Referencias
[1] Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno de Navarra. (Febrero de 2014). Normativa de pesca de Navarra para el año 2014. Folleto con la normativa editado por Gobierno de Navarra.
[2] GANASA – Equipo Técnico de Pesca. (2013). Repoblaciones con trucha común de origen “Bidasoa”. Balance 2000 – 2012. Informe técnico elaborado por Gestión Ambiental de Navarra S.A. para el Gobierno de Navarra.
[3] Gestión Ambiental, Viveros y Repoblaciones de Navarra S.A – Equipo Técnico de Pesca. (2009). Experiencias y Resultados de Repoblaciones con Trucha en Navarra. Informe técnico elaborado por Gestión Ambiental, Viveros y Repoblaciones de Navarra S.A. para el Gobierno de Navarra.

Jorge Teniente Vallinas
AEMS-Ríos con Vida de Navarra
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