MOSQUEANDO TRAS LOS SILUROS

Fly Fishing Magazine | PESCA de SILUROS A MOSCA en el RÍO EBRO desde KAYAK



Montados en nuestro kayak, vamos descendiendo el río Ebro, recorriendo un curso fluvial dinámico y cambiante. Elegimos un tramo donde se alternan  zonas remansadas con abundante vegetación, donde el agua discurre muy tranquila  y zonas de  corrientes, configurando diversos ramales, islas y meandros. Estos escenarios son más que propicios para lanzar nuestra mosca, a la espera de que la superficie del agua explote y nuestra ligera caña se curve hasta límites nunca imaginados.

La pimera sensación que experimentamos al sentarnos en  nuetro Hobiekayak, es sin duda de estabilidad y comodidad, sumado a su rápida capacidad de desplazamiento y maniobrabilidad. Pronto comprobaremos que con apenas esfuerzo podremos remontar corrientes o sujetarnos en esa postura donde queremos volver a lanzar o simplemente pescar tranquilamente esa tabla en la que  hemos perdido un gran pez. El mero hecho de poder pasear por el río en busca de peces activos es un auténtico placer. 

Recordamos que en el curso del río Ebro esta totalmente prohibida la navegación a motor, por lo que los kayaks a pedales se convierten en el medio más efectivo para recorrer largas distancias, con a penas esfuerzo. Los pedales nos facilitarán mucho la pelea con los colosos del Ebro y dispondremos de las manos libres para poder ir lanzando y barriendo palmo a palmo las diversas posturas.

Es una pesca donde buscaremos peces activos ocultos tras  la vegetación de ribera, estructuras varias o zonas de corrientes. Los siluros se encontrarán a la espera de sus presas mayoritariamente: Alburnos y carpas. Es sorprendente comprobar la efectividad que  un simple streamer tiene en este medio y cómo el depredador más grande de agua dulce se lanza a este artificial. Pescaremos a punta de caña y en muchas ocasiones podremos ver los fulminantes ataques en superficie o como al lanzar  a una junquera el agua explota y el siluro engulle nuestra mosca. Nuestra respuesta será una clavada fuerte y enérgica. Los peces pequeños prestan una pelea nerviosa, retorciendo su serpentuoso cuerpo y girando sobre sí mismos, no nos costará mucho levantarlos, doblegarlos y hacernos con ellos. 

La cosa cambia mucho cuando su tamaño sobrepasa el metro y medio, aproximándose a la mítica barreta de los “2 metros”. Cuando hemos clavado un animalito de estos viviremos una pelea épica. Nada más clavar, el siluro buscará profundidad y notaremos una carrera constante y progresiva, intentaremos separarnos de la ribera y buscar el cauce del río, evitando que el pez se refugie en las estructuras sumergidas y lo perdamos. 

Nuestra caña se curvará hasta límites nunca imaginados y nuestro equipo trabajará al límite. Intentaremos mantener el pez próximo al kayak, simplemente lo sujetaremos y dejaremos que arrastre nuestra embarcación. Deberemos ser pacientes e ir doblegándolo poco a poco, con mucha paciencia  y sin ninguna prisa, conduciéndolo a zonas de menos profundidad y sin corrientes para facilitarnos las cosas.

La primera vez que levantas a mosca un miura de estos y lo ves asomar respondes con un ¡¡¡ DIOSSS!!! momento en el que si es posible nos acercaremos a una orilla despejada y lo terminaremos de cansar. 

Finalmente si hemos hecho las cosas bien y porqué no decirlo la suerte ha estado de nuestro lado posará en la foto y  quedará en nuestro recuerdo unos momentos únicos. 
Desde RKF queremos enterrar muchos tópicos y creencias absurdas acerca del siluro y su pesca, siendo una especie que si a día de hoy está presente en la cuenca del Ebro por qué no beneficiarnos de su pesca a  mosca y vivir momentos realmente divertidos y gratificantes para el pescador. 

Aquellos que queráis experimentar y disfrutar de la pesca del siluro a  mosca, en RadicalKayakFishing estamos a vuestra disposición.


Texto y Fotos: Roberto Serrano robertoserrano@radicalkayakfishing.com     (www.RadicalKayakFishing.com)

Artículo Anterior Artículo Siguiente