Pesca deportiva: ¿Sienten dolor los peces? Descubre la verdad respaldada por estudios científicos

Desde el punto de vista del pescador deportivo, la idea de que los peces pueden sentir dolor puede ser difícil de aceptar. Muchos pescadores creen que los peces no son capaces de sentir dolor debido a que su sistema nervioso es menos complejo que el de los mamíferos y, por lo tanto, no experimentan la misma capacidad de dolor que los humanos.


Sin embargo, los estudios científicos han demostrado que los peces sí tienen la capacidad de sentir dolor y malestar cuando son capturados por el pescador deportivo. Esta información puede resultar incómoda y desagradable para los pescadores, quienes en muchos casos ven la pesca deportiva como una actividad inofensiva y sin consecuencias negativas para los animales.

El debate sobre si los peces sienten dolor cuando son pescados por el pescador deportivo ha sido objeto de mucha discusión y controversia durante muchos años. Sin embargo, recientemente, se han llevado a cabo varios estudios científicos que arrojan luz sobre este tema.

Antes de discutir los resultados de estos estudios, es importante entender cómo funciona el sistema nervioso de los peces. Aunque los peces tienen cerebros más simples que los mamíferos, su sistema nervioso es similar en muchos aspectos. Tienen un sistema nervioso central, un sistema nervioso periférico y receptores nerviosos que les permiten responder a los estímulos ambientales, incluyendo el dolor.

Uno de los primeros estudios sobre el dolor en los peces se realizó en 2003 por la Dra. Lynne Sneddon de la Universidad de Liverpool en el Reino Unido. En su estudio, la Dra. Sneddon descubrió que los peces tenían receptores de dolor en sus bocas y cabezas y que respondían negativamente a los estímulos dolorosos. Los peces inyectados con un ácido débil en sus bocas mostraron signos claros de malestar, incluyendo sacudidas de la cabeza y frotamiento de la boca contra el fondo del tanque.

Otro estudio importante fue llevado a cabo en 2016 por un equipo de investigadores de la Universidad de Wyoming en los Estados Unidos. Los investigadores descubrieron que los peces que fueron capturados y liberados tenían niveles más altos de hormonas del estrés en su sistema que los peces que no habían sido capturados. Este hallazgo sugiere que los peces experimentan estrés y malestar cuando son capturados y que esta experiencia puede ser dolorosa para ellos.

Un tercer estudio, llevado a cabo en 2018 por la Dra. Victoria Braithwaite de la Universidad Estatal de Pensilvania, encontró que los peces tienen la capacidad de sentir dolor crónico y que este dolor puede durar mucho después de que la fuente del dolor haya desaparecido. En su estudio, la Dra. Braithwaite descubrió que los peces que habían sufrido lesiones en la columna vertebral mostraban un comportamiento claramente diferente al de los peces no lesionados, incluyendo una disminución en la actividad y una reducción en la exploración de su entorno.



Es importante destacar que esto no significa que la pesca deportiva deba ser completamente abandonada. En cambio, los pescadores pueden tomar medidas para minimizar el dolor y el sufrimiento que infligen a los peces durante la pesca deportiva. Esto incluye usar anzuelos sin rebaba que causen menos daño a los peces, manipular los peces con cuidado para evitar lesiones y liberarlos rápidamente y de manera segura después de ser capturados.

Además, los pescadores pueden considerar la adopción de prácticas de pesca más humanas y sostenibles, como la pesca con mosca sin muerte, que se centra en la captura y liberación de peces sin causar daño innecesario.

En resumen, aunque la idea de que los peces pueden sentir dolor puede ser incómoda para los pescadores deportivos, es importante tener en cuenta la evidencia científica que respalda esta afirmación. Al tomar medidas para minimizar el dolor y el sufrimiento de los peces durante la pesca deportiva, los pescadores pueden practicar una pesca más consciente y respetuosa con los animales.

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