PESCA EN TRENTINO - ITALIA -

Tras ser elegida la italiana región de Trentino como escenario del mundial de pesca a mosca de 2018, ganado por España, me propuse hacer un viaje de pesca y conocer de primera mano qué tiene que ofrecer al pescador esta preciosa zona del norte de Italia al sur de los Dolomitas. Y realmente, tiene mucho que ofrecer…

A poco más de dos horas de coche del aeropuerto de Bérgamo se encuentra el Val Giudicarie, surcado por el río Sarca en un área denominada Alto Sarca en la que hay veintiséis diferentes áreas de pesca, entre las que hay que destacar siete tramos sin muerte y muchos otros en los que se puede pescar a spinning o con cebos naturales.



El primer día pescamos por la mañana en Val Rendena, en una zona de montaña denominada Plaza en la que el río es estrecho, entre tres y cuatro metros de ancho. La lluvia arreciaba, el río empezaba a subir de caudal y nuestro guía Stefano recomendó evitar la zona más bonita del río, un tramo encañonado con bonitos pozos pero de complicada salida con caudal creciente. A pesar de todo en tres horas de pesca saqué a seca y ninfa una docena y media de bonitas truchas comunes e híbridas. 
Hicimos una parada para comer algo y hacer tiempo para ver si amainaba y podíamos pescar por la tarde el tramo de Nambrone, increíblemente bonito, pero la lluvia no dio tregua. Aun así, incluyo algunas fotos del tramo, que sin duda alguna merece la pena pescar, tanto por la belleza del lugar como por la exigencia de una buena técnica y las truchas salvajes que alberga.









El segundo día pescamos el lago Nambino, para el que es preciso caminar desde el coche poco más de media hora. Es un lago de montaña precioso de aguas cristalinas, cómodo de transitar en el que es habitual pescar a pez visto. Hay muchas truchas, aunque no son fáciles de engañar, dado que es un lago muy visitado por montañeros en el que los peces están habituados a ver gente paseando por la orilla.
Según llegamos al lago, la orilla derecha es bastante más profunda y es la zona en la que hay más posibilidades de sacar algún pez de mayor tamaño. Al fondo hay una zona de hierba alta adecuada para pescar con imitaciones de terrestres. Comimos genial en un refugio con mucho encanto situado en la orilla en el que también es posible alojarse.
Un día muy cubierto con lluvia intermitente en el que saqué una docena y media de truchas a seca, ninfa y streamer. Vi alguna paseante de entre uno y dos kilos pero no estaban por la labor. Un sitio ideal para pasar un día pescando o con la familia en un entorno precioso, más aún en un día luminoso.





El tercer día tocó descanso, ya que tras toda la noche lloviendo sin parar el río había subido mucho de nivel y seguía lloviendo sin cesar, por lo que dedicamos el día a conocer la ciudad de Trento, que bien merece una visita. A media tarde, ya de vuelta en Val Rendena, el río había bajado de caudal y pesqué una zona libre próxima al alojamiento https://www.campingvalrendena.com/en/fishing-in-val-rendena.php . Los peces no estaban activos, pero saqué media docena de comunes a streamer. 
El Sarca es un río en el que en cualquier pozo de media profundidad podemos encontrarnos con una trucha común o una marmorata de trofeo, si bien es cierto que hay más posibilidades pescando al amanecer o atardecer, sobre todo con streamer. 






El cuarto día pescamos la reserva de Arnó, un precioso río de media montaña con muchísima trucha de pequeño y mediano tamaño. Muy bonito de pescar, saqué más de cincuenta truchas, la mayoría a ninfa, y en dos ocasiones hice doblete, dos ninfas, dos truchas. Peces salvajes muy bonitos. No es que sea una pesca fácil, pero hay tantas truchas… El tramo de la reserva tiene dos kilómetros escasos. Próximo al río hay un par de sitios en los que podemos comer o picar algo. Otro sitio para volver.





El quinto día pescamos con nuestro guía Gianni  (https://www.trentinofishing.it/guides),que habla español, en la zona de Comano Terme Dolomiti, concretamente el lago Nembia, espectacular, de aguas cristalinas, es un sin muerte con truchas comunes, arco iris y tímalos. Aunque se puede pescar también desde un pato, es más bonito recorrer lentamente sus orillas, localizar las truchas y armarse de paciencia. Hay muchas truchas, pero sin duda no son fáciles. 

Es un lago muy visitado en el que las truchas están muy acostumbradas a ver gente por la orilla y a que se les eche pan. La pesca está autorizada tan sólo con mosca seca, ahogada, ninfa o streamer. Saqué diez truchas de las que ocho pesaban entre uno y dos kilos, mitad a seca mitad a ninfa. Es uno de los días que más veces he tenido que cambiar de mosca durante la jornada de pesca. 

Cerca del lago se encuentra el Garni Lago Nembia (https://www.garnilagonembia.com/it/), un fishing lodge donde también se pueden comprar los permisos. No muy lejos se encuentra el pueblo de San Lorenzo in Banale, uno de los “Pueblos más bellos de Italia” que merece un paseo por los callejones estrechos.

A mitad de jornada de pesca Gianni nos llevó a picar algo a un sitio espectacular y nos enseñó uno de sus lugares favoritos de pesca, un tramo de no más de trescientos metros de agua gélida y cristalina con mucha ova, difícil de pescar, pero con mucha trucha y salvelino, algunos de tamaño trofeo. Uno de esos sitios a los que si no te llevan, no los encuentras.

En ésta zona del Alto Sarca si algo me quedó bien claro es que las opciones de pesca son enormes, con infinidad de pequeños valles aledaños y ríos tributarios, y donde todo está perfectamente estructurado para el disfrute de la pesca. No en vano el Alto Sarca es un destino habitual de pesca de muchísimos pescadores de toda Europa.
Podemos encontrar información detallada de todos los tramos libres, reservas y vedados en la página www.altosarca.it Actualmente en el Alto Sarca no es necesario tener una licencia de pesca para el pescador foráneo, tan sólo el permiso de día que oscila entre los 23€ (18€ si el pescador se hospeda en un  alojamiento colaborador) para pescar en todas las zonas libres y los 35€ que cuestan las más reputadas reservas de la zona. Al obtener un permiso de una reserva sin muerte, también se tiene derecho a pescar todas las zonas libres. Si se adquiere un librillo de tres, cinco o diez permisos, el precio es notablemente inferior.

Además de poder obtener los permisos en la web, también se pueden adquirir en los hoteles, bares, restaurantes o establecimientos colaboradores www.altosarca.it/punti_vendita.html Se puede obtener la geolocalización de cada tramo de pesca, y en los tramos de menor longitud –como es el caso de la reserva Arnó- no tiene especial importancia el disponer de los servicios de un guía de pesca, pero si queremos pescar ríos muy poco conocidos o transitados o queremos tener más posibilidades a la hora de sacar una gran fario o marmorata, los servicios de un guía se hacen necesarios, ya que todos los guías de pesca asociados https://altosarca.it/servizio_guide.html conocen perfectamente la zona y la localización de los pozos o corrientes donde moran auténticos trofeos y descubrirlos sin su ayuda es más una cuestión de suerte que de tiempo.
Información sobre guías de pesca en el Alto Sarca https://www.sarcaflyfishing.com/

Guías de pesca en Trentino https://www.trentinofishing.it/guides
La temporada de pesca se abre a finales de Febrero y finaliza el 30 de Septiembre, salvo en algunos tramos sin muerte que se pesca hasta el 31 de Octubre y el Lago Nembia, que se pesca todo el año.







Solicitud de información general www.campigliodolomiti.it y de pesca en https://www.campigliodolomiti.it/it/pagine/dettaglio/sport_estivi,154/pesca_in_montagna,67.html –donde también se pueden adquirir los permisos online con antelación y Terme di Comano Dolomiti di Brenta https://www.visitacomano.it/it/altri-sport-alle-terme-di-comano/pesca

Los tres últimos días pescamos en la zona de Vallagarina y nos alojamos en una preciosa casa rural del año 1500 https://www.agrituralpicchio.it/ , a muy poca distancia del río Adige. Allí nuestro anfitrión fue Marco Simonini, guía de pesca y fotógrafo profesional info@marcosimonini.it sin cuya ayuda hubiera sido complicado conocer algunos ríos y llegar a los mismos.

El primer día nos llevó al río Ala, un pequeño y apartado río con muchas truchas comunes e híbridas donde saqué dos docenas de peces de medio tamaño, casi todos a seca. La impresión era la de pescar un río con una ínfima presión de pesca en un entorno de montaña fácil de transitar y cómodo de pescar. Un río que si baja turbio por lluvias se aclara con rapidez. Muy próximo al  alojamiento aunque complicado de llegar a él si no lo conocemos. Un río muy divertido de pescar en el que hay que ser fino si no queremos que las truchas nos descubran.




El segundo día pescamos otro pequeño y recóndito río, el Leno, muy diferente del Ala. Poco caudal y orillas muy abruptas en un cauce en el que se alternan continuos pozos y corrientes de agua cristalina con muchas, muchas truchas comunes, híbridas y marmoratas, algunas de gran talla para el escaso caudal del río. 
Saqué dos docenas de truchas, alguna marmorata muy bonita, casi todo a ninfa y seca, pero nunca como ese día había tenido tantas picadas a streamer y había conseguido clavar tan pocas. La mayoría de las picadas a streamer fueron en lances pescando a punta de caña y con picadas relámpago no conseguí sacar más que una de cada cinco de las que entraron al streamer. Es un río precioso, espectacular, en el que hay que pescar a menudo de rodillas u ocultándose detrás de grandes piedras para evitar ser visto.
Llegué a tener a cinco metros mío una marmorata de más de 50 cm puesta en mitad de una pequeña tabla –increíble que ahí hubiera un pez de ese tamaño-, y pescando tumbado al primer lance que le presenté una imitación de saltamontes subió lentamente –mi corazón a 180 pulsaciones- y tras observarlo a un par de centímetros volvió lentamente a su postura, y al siguiente lance , también lentamente, se ocultó bajo una gran piedra en la orilla. Un río muy exigente al que me encantaría volver.





El último día pescamos el Adige en Serravalle –Vallagarina-, un gran río de esos que o te lo dan todo o se cierran en banda y no te dan nada. Pues fue un día de los de nada. Pescamos en media docena de tramos diferentes, todos muy bonitos y buenos para marmoratas comunes y tímalos, pero la única picada que tuve fue con un pez de vinilo en la desembocadura de un pequeño tributario. Dos lances seguidos se tiró una trucha de más de 50 cm, pero no llegó a clavarse. 

Los mejores meses del año para pescar el Adige son Febrero, Marzo, Abril, Septiembre y Octubre. En Octubre solamente está permitida la mosca seca y el tímalo. Tanto el Ala como el Leno se pescan desde primeros de Marzo a final de Septiembre. Información del área de Rovereto y Vallagarina  https://www.visitrovereto.it/en/enjoy/outdoor/sport-fishing/



Como conclusión, decir que sin duda alguna volveré a Trentino más pronto que tarde, posiblemente acompañado de la familia, e intentaré compaginar buena pesca con turismo –volveré a Trento y me han dicho que Verona es precioso- y con una gastronomía excelente. Ciao.

PD. Si alguien está interesado en información directa, puede escribirme a villasluis@gmail.com

Luis Villas

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