VIAJE DE PESCA A NUEVA ZELANDA

VIAJE DE PESCA AL OTRO LADO DEL MUNDO: NUEVA ZELANDA

Trucha marrón del río Mataura


Estatua de la trucha Marrón en Gore. Región de Southland

Con sus miles de kilómetros de ríos y alrededor de 3.800 lagos (de origen glaciar, volcánico y zonas embalsadas), Nueva Zelanda se configura como uno de los destinos de pesca por excelencia a nivel mundial. A la hora de planificar un viaje a otro país por cuenta propia, y en especial a Nueva Zelanda con tanta posibilidad de zonas de pesca, hay que dedicar muchas horas a la búsqueda de información acerca de zonas, accesos, calidad de la pesca, meteorología, fechas, caudales, técnicas de pesca, etc etc. En mi caso, después de valorar todos los factores finalmente me decanté por la isla sur, principalmente por la mayor población de truchas comunes frente a arco iris, y por la posibilidad de ver de cerca los Alpes Neozelandeses y la zona de glaciares. Concretamente la zona elegida fue la ciudad de Gore, autodenominada como la capital mundial de la pesca de la trucha marrón, para recorrer a partir de ahí unos 2.000km hacia el norte durante 12 días y terminar en esta misma ciudad.





Spring Creek con los Alpes Neozelandeses de fondo. Región de Canterbury


Lago Aviemore. Región de Otago

En cuanto a la pesca, generalizando mucho se puede afirmar que la densidad de truchas es menor que a lo que estamos acostumbrados en nuestros ríos locales, pero el tamaño de las truchas es notablemente mayor. La primera implicación de esto es que por lo general (siempre habrá excepciones evidentemente), las capturas al cabo del día no sean muy numerosas, aunque es fácil que ninguna trucha baje de los 45-50 cm. La segunda derivada es la forma en que se pesca allí, y que es completamente diferente a la que estamos acostumbrados en España. Casi toda la pesca es a pez visto, recorriendo largas distancias en cada jornada de pesca, sin apenas pescar al agua, tratando de localizar las truchas bien por alguna cebada, alguna sombra o algún movimiento de la cola que las delate y tratando de no equivocarse con formas o rocas alargadas en el lecho del río. Ahora ya “solo” queda lanzar con bajos no inferiores a 15 pies y con un continuo y frecuente viento, acertar con la mosca, clavar bien, y por último no perder una captura, donde truchas de 3 kg en adelante no son inusuales.


Trucha marrón del río Mataura

 Otros aspectos de interés
Guías: Un aspecto a considerar cuando se pesca en el extranjero es la ayuda de guías locales ante el desconocimiento del nuevo sitio de pesca. En el caso de Nueva Zelanda el inconveniente es el desproporcionado coste de este servicio. De media sale el día en torno a 600-800 dólares neozelandeses, que ahora al cambio son sobre 350-500 euros. Según mi experiencia, y viendo la cantidad de información que la web oficial del Departamento de Conservación proporciona en cuanto a ríos, accesos, etc, y otras páginas web privadas, no parece imprescindible la contratación del guía en el caso de que el presupuesto sea limitado, aunque esto es una opinión personal. De hecho, tras contactar con asociaciones de pesca, un par de pescadores locales se ofrecieron a acompañarme en tres jornadas de pesca, práctica habitual allí.


Lago Onslow. Uno de los lagos más importantes de la Región de Otago.


Trucha marrón del río Mataura


Río Mataura en su curso medio


Trucha marrón del río Upukerora

 Moscas: no hay que volverse locos. Exactamente las mismas que en España. Sí varían de tamaños en función de ríos, pero si se tiene una variedad de Adams, escarabajos para principios de verano y atractoras todo ello en tamaños 12-16, y terrestres para finales de verano, no echaremos en falta muchas moscas secas más en nuestra caja. En cuanto a ninfas incluso más sencillo, con orejas de liebre y variedades de faisán no nos hará falta mucho más. Como excepción, el ultimo día en el rio Mataura, a eso de las 4 de la tarde empezó a haber una actividad frenética en el río por lo que localizar a las truchas era relativamente fácil. Otra cuestión era engañarlas ya que después de probar con media caja de secas y de ninfas sin éxito parece que lo que movía a las truchas eran los llamados allí willow grubs, que son pequeñas larvas que nacen en las hojas de los sauces y que al caer al rio vuelven muy activas a las truchas. Evidentemente no tenía ninguna imitación en la caja de moscas.


Arcoriris del río Hakataremea

Equipo: al haber ríos de todas clases, lo más polivalente sería una caña línea 5 y 9 pies. No esta demás llevar alguna más potente para días de viento, cosa muy frecuente, o para probar en lagos.


Arcoriris del río Maerewhenua

Zonas de pesca: la isla sur tiene 6 regiones con diferentes condiciones de climatología y precipitaciones y con diferentes ventajas e inconvenientes en cada una de ellas. Cuentan con varias cuencas principales por lo que todas ellas tienen ríos para todos los gustos. Yo me moví a lo largo de las tres más meridionales, Southland, Otago y Canterbury, siendo la primera de ellas la que resultó más interesante de pesca, aunque el paisaje era bastante menos atractivo que las otras dos zonas.



Monte Cook de fondo. Pico mas alto de NZ con 3.724 metros. Región de Canterbury.
En definitiva, Nueva Zelanda es un destino de pesca muy atractivo, con unos paisajes impresionantes similares a Patagonia, y con una pesca nada sencilla y que puede suponer un desafío, pero que sin duda merece la pena probar y conocer.


Entrada por : Andrés López


Si estáis interesados en un viaje de pesca a mosca organizado podéis consultar la web:



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