Cada día nos cuesta más y más ponernos a hacer moscas. Quizás sea debido a que de lunes a viernes trabajamos delante de un ordenador y lo que menos nos apetece al regresar a casa sea sentarnos de nuevo frente a un torno para realizar otra actividad totalmente estática, también el hecho de haber abandonado el aliciente de la competición nos “adormece” el instinto de innovar y progresar en la búsqueda de nuevas y más efectivas imitaciones.
Sea cual sea la causa es una verdadera lástima no disponer de más tiempo y ganas para rellenar nuestras cajas semana a semana.
Estos días en los que empiezan a caer las primeras nieves en el Pirineo y los fines de semana nublados y tenues no animan a escapar al monte nos hemos replanteado el esfuerzo y hemos hecho una docena de moscas secas, de entre las cuales hoy os damos a conocer un nuevo montaje.
Se trata de un tricóptero de CDC cuyas principales características son la visibilidad y flotabilidad.
Lo utilizamos para pescar barrancos de montaña con mucha espuma o ríos pirenaicos en los últimos minutos de luz.
El color blanco de la pluma se ve muy bien cuando la noche gana al día y la pluma rosa resalta mucho en las oxigenadas espumas de nuestros barrancos. Otra característica reseñable de este montaje consiste en montar el hackle en parachute y usar plumas “blandas” como del CDC, cualidad que ayuda a que la mosca ejerza menos resistencia al lance y consecuentemente nuestro bajo de línea no se rice con lo que podemos usar terminales más finos con los que conseguiremos una mejor deriva.
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