FLY FISHING MAGAZINE: DOBLE FICHA DE MONTAJE (TÁNDEM DE PERDIGÓN + EXDIONÚRIDO CDC)
A menudo, en los tramos de alta montaña, por lo general con aguas más oxigenadas y puras que en otros tramos de nuestros ríos, nos encontramos con truchas acostumbradas a desperdiciar pocas oportunidades para alimentarse. Esto hace que si bien la elección de las moscas quizás no sea lo más importante, sí que es un aspecto a tener en cuenta por cuestiones relacionadas con su diseño.
Quisiera aclarar en este punto que los tramos de media y alta montaña que yo frecuento, y a los que aquí me refiero, no son equiparables a los que pueden encontrarse en los Pirineos u otras zonas análogas. En mi caso se trata de ríos entre los 600 y los 1100 metros de altitud, con bastante presión de pesca (muy elevada en algún caso, aunque mayoritariamente se trata de pescadores de cebo natural y cucharilla) y que no se encuadran en esa imagen idílica del río entre praderas que todos imaginamos al pensar en la pesca de alta montaña. Son más bien ríos con abundante vegetación de ribera, con muchos tramos en los que una caña de 6'6'' resulta demasiado larga y en los que conviene aprender pronto a lanzar de tal modo que nuestro bucle se abra por debajo del plano horizontal de nuestra caña.
En cualquier caso, y dejando a un lado las docenas de enganchones y moscas perdidas, mi elección en este tipo de ríos suele ser la pesca en tándem, ya que las truchas que los habitan suelen encontrarse a medias aguas, siempre cerca de un refugio y con la misma atención puesta en alimentarse que en esconderse. Por lo general no dan oportunidad de más de una o dos presentaciones (generalmente una) y suben a tal velocidad que si no estamos con mil ojos puestos en el lance, perderemos la oportunidad.Y como normalmente pesco con cañas de líneas muy livianas o incluso sin línea (solo con el bajo), lo que necesito son moscas voluminosas, pero ligeras, que resulten muy visibles, con gran flotabilidad en el caso de las secas y mucha capacidad de penetración las ninfas, y que yo pueda ver perfectamente, tanto sobre la superficie como bajo ella, ya que lo habitual son lances no más allá de los 6-8 metros, presentando nuestras moscas a truchas habituadas a mantenerse en las zonas sombreadas y completamente mimetizadas con el entorno; y en estas condiciones en que nos resulta difícil ver a las truchas, resulta muy útil poder ver nuestras moscas en todo momento.
Por esta razón hago un mayor hincapié en el diseño de las artificiales enfocándolo a unas circunstancias concretas y a las necesidades del pescador, que no al supuesto alimento por el que esperan las truchas. De ahí que las secas, para mí, deban cumplir con unos requisitos muy básicos: flotabilidad, visibilidad, cero rizado, alta capacidad de sustentación. Y las ninfas con otros requisitos también muy concretos: alta capacidad de penetración y hundimiento, visibilidad alta (para el pescador), fácilmente detectable (para el pez), tamaño medio y no excesivo peso.
Bajo estos parámetros cualquiera puede diseñar sus propias artificiales sin mayor problema, pero si alguien no quiere probar muchos modelos hasta dar con los que mejor le funcionan, los dos que aquí os presento me han dado buenos resultados en este tipo de ríos en el occidente de Asturias, en Lugo, en la zona noroccidental de León...
Anzuelo: #14.
Cercos: Indio avellanado.
Bajocuerpo: Body quill 39.
Cuerpo: Pearl braidback naranja.
Saco alar: Laca negra.
Lastre: Tungsteno plata 2,4 mm.
Hilo de montaje: 8/0 marrón.
- ECDIONÚRIDO:
Anzuelo: #14.
Cercos: Pardo Tostado.
Abdomen: Liebre marrón óxido.
Tórax: Liebre marrón óxido.
Alas: CDC natural.
Poste: Glo brite naranja flúor.
Hilo de montaje: 8/0 marrón.
Texto y Fotos: Abel (www.SpanishFlies.es)
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