Misiles Tomahawk

No todo van a ser truchas. En estas fechas cuando las condiciones meteorológicas no acompañan por las altas cumbres o simplemente nos queremos dedicar en exclusiva a ello, los olvidados barbos de los tramos medios de los ríos pirenaicos suelen ser una muy buena opción. Son peces en ocasiones difíciles, y muy luchadores. Con equipos livianos de trucha sus carreras y luchas por el fondo del río suelen ser titánicas, convirtiendo su pesca en algo extremo.





Este pequeñín de las fotos sucumbió el pasado domingo a una ninfita de cabeza dorada a pez visto. Espectacular.
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